La leishmaniosis canina es una enfermedad canina que se transmite por la picadura de un mosquito llamado flebotomo. Detectarlo es muy complicado porque es muy pequeño y silencioso (entre 2 y 3 milímetros de longitud) y se distingue por su color amarillo claro y porque es muy peludo.
En Mallorca la presencia del flebotomo es muy elevada y está presente casi todo el año, de hecho las Illes Balears es una de las Comunidades Autónomas con una prevalencia más elevada de leishmaniosis. Todo el arco mediterráneo se considera una zona de riesgo alto. Por eso recomendamos de manera contundente tener a los perros siempre protegidos ya sea con pipetas o collares. El momento de más riesgo para nuestros perros es los anocheceres templados (más de 16 grados) sin lluvia ni viento. En las zonas mediterráneas endémicas entre el 60 y el 80% de los perros que no estan protegidos corren riesgo de infectarse y un 10% desarrolla la enfermedad. Hasta ahora no existen vacunas eficaces al 100% a pesar y de que se están realizando numerosas investigaciones clínicas en este sentido. Lo mejor es proteger al animal, ya sea con collar o con pipetas.
Síntomas
Lo que diferencia un perro con leishmania llevando una vida normal o sufriendo es la detección precoz. La detección precoz de la leishmaniosis puede suponer que el perro pueda tener una vida más o menos “normal”, aunque deberá hacer el tratamiento el resto de su vida. Si no se detecta a tiempo, las consecuencias pueden ser graves y el tratamiento poco efectivo, hasta llegar a provocar la muerte del perro por fallo renal. La detección de la leishmania no es nada fácil. Hay muchos síntomas, no siempre aparecen todos, son inconexos entre ellos y pueden confundirse con otras dolencias o parecer “poco importantes”. Por eso es tan importante asegurarse que el animal no está infectado por el parásito. Los síntomas más habituales, por los que recomendamos ir al veterinario y hacer el test de la leishmania son:
- Lesiones en la piel (el 80% de los infectados las tiene)
- Pérdida de peso o pérdida de apetito
- Fallo renal
- Crecimiento exagerado de las uñas
- Anemia
- Diarrea
- Cojera
- Hemorragia nasal
- Lesiones oculares
- Inflamación de los ganglios linfáticos
La época de más actividad del mosquito es de marzo a septiembre, por eso recomendamos hacer una revisión después del verano si se presenta cualquier signo de duda. Además, el periodo de incubación es largo (puede tardar más de 3 meses en presentar síntomas). Además, cabe resaltar que hay perros infectados por leishmaniosis que no presentan síntomas.
El diagnóstico precoz de la leishmaniosis mejora mucho el pronóstico de la enfermedad. Una vez pasados los meses de más riesgo para que el mosquito transmita la leishmania, Aragó Hospital Veterinari realiza una campaña para la detección de mascotas infectadas. Durante el mes de noviembre, reducimos el coste de la analítica de leishmania a 42€.