Si para nosotros, preparar las vacaciones o salir un fin de semana puede resultar estresante, para nuestras mascotas también lo es. Sea que estamos planeando irnos unos días o sea que estamos volviendo, tener presente esta idea puede ayudarlos y ayudarnos a conservar la salud de toda la familia.
Preparar una salida de un par de días o más, es una situación nueva que exige estar alerta para hacer preparativos y planificar contingencias (más aún en estos tiempos y contexto de pandemia). Ese estado de alerta también lo viven nuestras mascotas. ¿Dejamos a nuestras mascotas o vienen con nosotros? Esa también es una decisión complicada que requiere tener en cuenta muchos factores según la especie de nuestra mascota, vínculo con ella y tipo de viaje.
Así y todo es importante tener en cuenta que los animales son sensibles a estas modificaciones en la rutina y perciben ésto de distintas maneras. Pueden presentar distintos síntomas, desde fisiológicos hasta cambios en los estados de ánimo.
Los animales viven y experimentan en tiempo presente. Sus sentidos están muy desarrollados, más que los nuestros, y con ellos perciben su entorno de manera muy profunda y muchas veces son espejos de nuestras propias emociones.
¿Cómo cuidarlos en momentos de vacaciones?
Ya sea porque dejas tu casa para pasar unos días en otro lado, sea que estás volviendo a casa o sea que te quedas, ten presente que serán rutinas diferentes a las cotidianas. Habrá movimientos nuevos, personas nuevas quizá, cambios en la alimentación u horarios, etc.
Cuanto más podamos conservar para nuestras mascotas el ritmo de siempre (la hora de su alimentación, la salida al parque, la limpieza de sus espacios, etc) y sus objetos cercanos, mejor será para ellas. La rutina y los objetos familiares son para ellas garantía de normalidad y confiabilidad que evita estrés (y por tanto, sintomatologías).
Algunos tips para tener en cuenta (sea que nos estamos yendo de vacaciones de otoño o estamos volviendo de las de verano):
-conservar la higiene de nuestras mascotas y sus espacios;
-mantener el ritmo de actividad física;
-no desordenar horarios de alimentación e hidratación;
-no variar en demasía los alimentos;
-procurar que a la hora de salir tengamos un último chequeo médico que nos asegure la salud integral de nuestra mascota;
-asegurarnos su desparasitación -interna y externa-;
-estar atentos a mosquitos y otros insectos que estén variando en los ambientes;
– y por último, cuanto más disfrutemos nuestras vacaciones, ellas también lo harán. Cuanto más conectemos con la relajación, la tranquilidad y la armonía que las vacaciones nos deberían aportar, más ellas se conectarán con esas emociones. ¡Todos queremos tener unas buenas vacaciones!